Camm adujo que hay cinco estudios que pretenden demostrarnos que la ablación es mejor que los antiarrítmicos como terapia de primera línea en la FA. Pero todos ellos son miserablemente pequeños, tienen seguimientos cortos y end points no duros. Tampoco hay que olvidar las complicaciones de la ablación: mortalidad 0.5% y complicaciones graves (ictus, taponamiento, estenosis venas pulmonares) en 5 a 6% de los pacientes. Sin olvidar que el número de casos de FA excede enormemente a la capacidad de los pocos centros y electrofisiólogos entrenados disponibles para realizar el procedimiento. Natale, por el contrario, solo desiste de ofrecer la ablación como terapia de primera línea a los pacientes mayores de 75 años, que están asintomáticos y que no tienen contraindicaciones para tomar warfarina. Aduce que los resultados de la ablación son francamente buenos, con una tasa de curación del 78% en la FA paroxística y del 67% en la FA permanente, porcentajes que se elevan al 92% y al 85%, respectivamente, si se hace mas de un procedimiento de ablación.