El recientemente publicado estudio JUPITER (Rosuvastatin to prevent vascular events in men and women with elevated C-reactive protein) investigó si personas (hombres >50 años y mujeres >de 60 años), aparentemente sanas, con niveles de colesterol LDL (LDL-C) inferiores a los umbrales de tratamiento recomendados actualmente (< 130 mg/dl, media 108 mg/dl) pero con cifras elevadas (> 2mg/l) de proteína C reactiva de alta sensibilidad (HS-PCR) podrían beneficiarse de la terapia con 20 mg de rosuvastatina frente a placebo en la reducción de eventos cardiovasculares. Tras una mediana de seguimiento de 1,9 años (máximo 5) y después de conseguir reducciones del 50% en las cifras de LDL-C y del 37% en las cifras de HS-PCR, el estudio fue interrumpido de forma prematura al reducirse un 44% el riesgo relativo del objetivo primario combinado (infarto de miocardio, ictus, revascularización, hospitalización por angina inestable o muerte de causa cardiovascular) en el grupo tratado con rosuvastatina, sin inducir más miopatía o casos de cáncer en comparación con el grupo placebo.