Se acepta ampliamente que los pacientes con diabetes mellitus (DM) tienen de 2 a 4 veces más riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares que aquellos sin DM. Por ello, la American Diabetes Association, entre otras, recomienda la utilización de aspirina como prevención primaria de eventos cardiovasculares en aquellos pacientes diabéticos con riesgo cardiovascular incrementado (mayores de 40 años o con historia familiar de enfermedad coronaria, hipertensión arterial, tabaquismo, dislipemia o albuminuria). Esta recomendación fue establecida en base a la información obtenida de análisis de subgrupos, pero recientemente, el ensayo clínico Japanese Primary Prevention of Atherosclerosis With Aspirin for Diabetes (JPAD) no pudo demostrar, en una población de pacientes diabéticos y sin enfermedad aterosclerótica establecida, beneficios de la administración preventiva de aspirina sobre el riesgo cardiovascular.