El estudio JUPITER, publicado el pasado mes de Noviembre en The New England Journal of Medicine replantea las decisiones en prevención primaria.
Es sabido que la mitad de los casos de infarto de miocardio o ictus ocurren en personas aparentemente sanas con niveles de colesterol LDL por debajo de los umbrales recomendados para su tratamiento. Las cifras elevadas de proteína C reactiva de alta sensibilidad (HS-PCR) han demostrado predecir eventos cardiovasculares futuros independientemente de las cifras de LDL colesterol. Las estatinas reducen los niveles de HS-PCR y el beneficio observado, tanto en prevención primaria como secundaria parece relacionarse no sólo con la reducción del colesterol LDL, si no también, con la reducción alcanzada en las cifras de HS-PCR.