En la actualidad el uso de reproductores digitales de música (RDM), tales como sistemas MP3, iPodTM, etc, está muy difundido entre la población, sobre todo infanto-juvenil. Estos dispositivos emiten una débil señal electromagnética que podría interferir con el funcionamiento de marcapasos (MP) o desfibriladores automáticos (DAI). Esta posibilidad genera preocupación en los propios portadores de MP/DAI y entre sus médicos responsables. Un controvertido estudio publicado en 2007 en Heart Rhythm sugería que la frecuencia de interferencias era muy alta y, aunque este estudio adoleció de importantes limitaciones metodológicas, tuvo un eco importante en los medios de comunicación con la consiguiente alarma social.