La identificación de marcadores pronósticos y de severidad en la insuficiencia cardiaca (IC) es una prioridad ya que pueden ayudar a mejorar su manejo terapéutico.

Los datos de un registro holandés sugieren que el uso de los desfibriladores externos automáticos ubicados en recintos públicos aumenta la supervivencia sin secuelas neurológicas tras parada cardíaca extrahospitalaria.

La búsqueda de marcadores pronósticos de mortalidad en insuficiencia cardiaca (IC) es una prioridad.

Existe una fuerte evidencia en la literatura de que la mejora de la FEVI en pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) por disfunción sistólica es el mejor predictor de supervivencia.

La mayoría de los trabajos publicados sugieren que el pronóstico de la  insuficiencia cardiaca (IC) con función sistólica conservada (IC-FSC)  es similar al de la IC con función sistólica deprimida (IC-FSD).

El grupo de Pappone y colaboradores concluye que el riesgo de arritmias potencialmente mortales en pacientes con síndrome de Wolff-Parkinson-White es bajo. Dos criterios electrofisiológicos se asocian a mayor riesgo, aunque su utilidad práctica está por demostrar.

Los resultados del ensayo clínico PROTECTavalan la utilidad clínica de las determinaciones seriadas de NTproBNP para monitorizar el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) y fracción de eyección (FEVI) deprimida en el ámbito ambulatorio.

La disfunción renal es un factor de mal pronostico en la insuficiencia cardiaca (IC) aguda o crónica, si bien muchos de los fármacos que mejoran el pronostico en la IC causan un deterioro en la función renal.

La respuesta cardio-inhibidora exagerada en respuesta a la administración de 5´-trifosfato de adenosina (ATP) parece identificar a un subgrupo de pacientes con síncope de origen desconocido que se beneficia del implante de un marcapasos.

Los resultados de un trabajo recientemente publicado en EuropeanHeartJournal alertan acerca de un posible efecto deletéreo de la terapia de resincronización cardiaca (TRC) en los pacientes que no presentan asincronía intraventricular izquierda antes del implante del dispositivo.

La insuficiencia cardiaca (IC) crónica es una de las causas más frecuentes de hipertensión pulmonar en la población general.

El posible exceso de riesgo de eventos cardiovasculares en los pacientes a tratamiento con clopidogrel e inhibidores de la bomba de protones (IBP), especialmente omeprazol, es uno de los temas que concentran mayor discusión en la actualidad, en especial por la conflictiva evidencia científica existente.

El seguimiento remoto de marcapasos mediante telemonitorización parece seguro y reduce significativamente el número de consultas presenciales con respecto al seguimiento convencional, lo que podría redundar en una reducción del gasto y una mayor eficiencia en el uso de medios sanitarios.

La ablación de fibrilación auricular mediante catéter parece menos eficaz y más segura que la quirúrgica mínimamente invasiva en pacientes con aurícula izquierda dilatada o intento previo de ablación con catéter fallido.

Los resultados de un interesante trabajo publicado en Archives of Internal Medicine sugieren que la exposición pasiva al humo del tabaco, incluso en pequeños niveles, se asocia a una peor calidad de vida en pacientes no fumadores con insuficiencia cardiaca (IC).

La presencia de niveles elevados de hormona paratiroidea (PTH) en pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) se ha asociado a un aumento en el riesgo de mortalidad por todas las causas. Sin embargo se desconoce su valor para identificar aquellos pacientes con IC en estadios más avanzados.

Es bien conocida la importancia de la homeostasis del potasio en las enfermedades cardiovasculares, y, particularmente, en el infarto de miocardio. Las guías de práctica clínica recomiendan mantener unos niveles de potasio entre 4.0 y 5.0 mEq/l. pues la hipopotasemia se ha relacionado con un mayor riesgo de arritmias ventriculares y muerte.

El diagnostico precoz de insuficiencia cardiaca (IC) en atención primaria (AP) puede ser todo un reto. Es importante que se haga precozmente para no diferir el tratamiento, pero esto puede ser difícil, en especial en lugares donde pruebas diagnosticas más avanzadas como la ecocardiografía no están disponibles. 

Los stents liberadores de fármaco han demostrado reducir claramente el riesgo de reestenosis en comparación con los stents convencionales. Sin embargo, los primeros dispositivos de este grupo comercializados (stent liberador de paclitaxel – Taxus Express® y Taxus Liberté ®; stents liberadores de sirolimus – Cypher ® y Cypher Select ®) parecen entrañar un mayor riesgo de trombosis del stent, sobre todo de trombosis muy tardía (a partir del primer año).

Se acaban de publicar los resultados del estudio transversal Val-FAAP, realizado por el Grupo de Atención Primaria de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología, que describe la prevalencia y características de la fibrilación auricular en los pacientes atendidos en el ámbito de la Atención Primaria en España. En resumen: bastante y mal anticoagulada.