European Evaluation of Paclitaxel Eluting Stents
Fundamentos La reestenosis se produce en el 10-15% de pacientes y en hasta el
40% de los diabéticos. El paclitaxel es un agente quimioterápico
antineoplásico que previene la mitosis, es lipofílico
y penetra en la célula en concentraciones altas. Por tanto,
se puede dar una dosis baja y corta y obtener un buen efecto. Se
estudiaron pacientes sometidos a ICP de una lesión coronaria
aislada con el stent Cook V-flex, de 3 o 3,5 mm de diámetro
y 16 mm de longitud. En este estudio, presentado por Anthony H.
Gershlick, los pacientes se asignaron al azar a stent no recubierto
o a stent recubierto con fármaco (no polimérico) y
se les siguió durante 6 meses para observar la estenosis
porcentual del diámetro (%ED), la pérdida tardía
de luz (PL), la revascularización de la lesión diana
(RLD) y los eventos cardiacos adversos mayores (ECAM). Se estudiaron
4 dosis de stents recubiertos (con una diferencia de 10 veces entre
la dosis mínima y la máxima). Los pacientes recibieron
también aspirina y clopidogrel durante 3 meses. No existían
diferencias en las características clínicas ni angiográficas
basales entre los grupos. Se realizó angiografía a
los 6 meses en el 91% de los pacientes, sin diferencias entre los
grupos.
Resultados Los datos de seguridad a los 6 meses mostraron una tasa libre de
eventos del 89%, similar en el grupo placebo y en el grupo con la
dosis mayor. No existía trombosis tardía del stent
(Tabla 2). Conclusión : La tasa de reestenosis intra-stent disminuyó
desde el 21% al 3% con el stent de paclitaxel a dosis altas. También
se redujeron de forma significativa el %ED y la PL.
Comentario Se estan investigando varios agentes antineoplásicos: los
principales son rapamicina, paclitaxel y actinomicina D. Un aspecto
a considerar es el efecto de los polímeros utilizados para
ligar el fármaco al stent. Los estudios previos demostraron
que podían aumentar la reestenosis. Este estudio es interesante
porque es el primero que reporta resultados con un stent que libera
fármaco sin polímero. Tambien es importante la dosis
de fármaco liberado localmente, debido a que si es excesiva
puede causar lesión, retracción endotelial y trombosis
tardía intra-stent. También tuvo interés en
este estudio el hecho de que solo la dosis mas alta de paclitaxel
estudiada era significativamente mejor que placebo. Además,
existe la posibilidad de que estos agentes simplemente retrasen
el comienzo de la reestenosis. Solo los estudios a largo plazo contestaran
esta cuestión. Finalmente, el coste es un punto a considerar
porque estos stents serán mucho mas caros.
A principios de año se presentó un
análisis preliminar del estudio SCORE, con stent recubierto
de paclitaxel. En este estudio, se asignaron al azar 266 pacientes
a stent no recubierto vs stent recubierto. La tasa de reestenosis
se redujo del 37% en el grupo del stent no recubierto al 6% en el
grupo del stent recubierto. El efecto sobre los bordes se redujo
en dos tercios y la hiperplasia de la neoíntima se redujo
de 4.5% a 1.3%. Sin embargo, en el grupo del stent recubierto la
tasa de trombosis del stent fue del 5.5% vs 0% en el grupo del stent
no recubierto; la tasa de infarto fue del 7% vs 0%; y la tasa de
ECAM fue del 10.2% vs 0%. Por tanto, la tasa de reestenosis era
óptima en este estudio, pero el incremento de los eventos
adversos graves fue preocupante. Los datos del ELUTES son considerablemente
mejores.
A principios de año se presentó también
el estudio TAXUS 1. Evaluaba la seguridad y eficacia de un stent
NIR recubierto con paclitaxel. Este estudio demostró un aumento
del tamaño de la luz y una reducción del % de ED y
de la PL a los 6 meses. La tasa de resstenosis era también
de 0% frente al 11% con el stent no recubierto. No existía
efecto sobre el borde y no se observó trombosis.
El estudio RAVEL, que también se presentó
a principios de año, evaluaba un stent recubierto con rapamicina
y demostró un tasa de reestenosis del 0% a los 6 meses frente
al 26% con el stent no recubierto control. Del mismo modo, la tasa
de ECAM fué del 3% vs 27% con el stent no recubierto. Excepto
en lo que se refiere a la tasa de ECAM en el SCORE, estos resultados
precoces son prometedores y llevaron a un cardiólogo intervencionista
que los oyó a exclamar "despiértenme que debo
estar soñando".
Además de agentes sistémicos orales
como el AGI, la braquiterapia compite con los stents que liberan
fármacos. Los stents recubiertos con fármacos parecen
mas atractivos que la braquiterapia por la facilidad de liberación,
por no necesitar la asistencia de un radioterapeuta y por no tener
efectos de error en la zona de aplicación o de borde. Si
en los estudios a largo plazo se mantiene la efectividad inicial
de los stents recubiertos y si el coste no es prohibitivo, esta
tecnología revolucionará la cardiología intervencionista.
Sería maravilloso tanto para los pacientes como para los
cardiólogos intervencionistas. Los que han invertido mucho
en braquiterapia y los cirujanos cardiacos serían los perdedores.
Late breaking trials from the AHA
meeting. Clin Cardiol Alert 2002;21:4-7.
Última revisión Noviembre 2001.