Clinical Outcomes for the Prevention of Post Operative Arrhytmias
Peter Kowey y cols realizaron este estudio para valorar la eficacia de la terapia con propafenona oral iniciada inmediatamente antes de la cirugía de revascularización coronaria y continuada hasta el alta hospitalaria sobre la incidencia de fibrilación auricular posoperatoria. Se enrolaron en este estudio 193 pacientes, con una edad media de 63 años. A los enfermos se les administró propafenona a la dosis de 150 mg cada 8 horas o de 225 mg cada 8 horas vs placebo. El tratamiento se inició 24 horas antes de la operación y se prolongó hasta el alta hospitalaria o durante los 15 primeros días del posoperatorio. Se monitorizó a los pacientes durante todo este periodo y el end point primario fue la detección por telemetría de fibrilación auricular o flutter de mas de 5 minutos de duración.
En el grupo placebo, el 23% de los pacientes desarrolló una fibrilación auricular o un flutter, con un tiempo medio hasta la arritmia de 3.7 días. En el grupo tratado con dosis bajas de propafenona no existían diferencias significativas respecto al grupo placebo en la incidencia de la arritmia; desarrollaron fibrilación auricular o flutter el 22% de los pacientes, con un tiempo medio de 3.4 días. Sin embargo, solo el 12% de los pacientes tratados con dosis altas de propafenona desarrollaron fibrilación auricular o flutter, con un tiempo medio hasta la arritmia de 4.8 días. Se registró solo 1 muerte en el estudio en un paciente en el grupo tratado con dosis altas de propafenona. No se detectaron diferencias significativas en la duración de las estancias hospitalarias en tre los 3 grupos.
Kowey y cols concluyeron que las dosis moderadas de propafenona en el hospital protegen contra el desarrollo de arritmias auriculares mas que los betabloqueantes, pero no acortan la duración de la estancia hospitalaria.
Comentario Aunque este estudio demuestra cierta disminución de la proporción de pacientes que desarrollan una fibrilación auricular con dosis altas de propafenona, el efecto es relativamente pequeño y no se detectaron diferencias en la duración de la estancia hospitalaria.
Aunque solo se registró 1 muerte en todo el estudio, se debe ser cauteloso con el uso de propafenona en pacientes que no son revascularizados por completo. Como la fibrilación auricular tras la cirugía de revascularización coronaria no complicada es una arritmia autolimitada, con la mayoría de los pacientes revirtiendo a ritmo sinusal en 6 semanas tras la cirugía, incluso sin tratamiento, los beneficios de la propafenona rutinaria intrahospitalaria parecen limitados.
Sería interesante hacer estudios utilizando la propafenona en pacientes con alto riesgo de fibrilación auricular como los enfermos con valvulopatía mitral o aórtica sin cardiopatía isquémica.
Late breaking trials from the AHA meeting. Clin Cardiol Alert 2002;21:4-7. Última revisión Noviembre 2001.