El trasplante cardiaco (TC) es la mejor terapia para pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) avanzada, en ausencia de contraindicaciones. Sin embargo la escasez de donantes limita su disponibilidad. El uso de dispositivos de asistencia ventricular (VAD) como puente al trasplante (BTT) ha aumentado en los últimos años, gracias al avance tecnológico que ha permitido mejorar la supervivencia y calidad de vida vs tratamiento médico. Las guías de IC de la ESC 2012 incluyen el uso de VAD izda (LVAD) o bibentricular (BiVAD) como recomendación clase I, nivel de evidencia B para pacientes que se deterioran mientras están en lista de espera de TC, para evitar la muerte o el riesgo de empeoramiento de la IC.