Aunque hoy en día disponemos de numerosas herramientas de “salud móvil” (mHealth), como aplicaciones para smartphones o sensores de actividad, para el manejo de los factores de riesgo cardiovascular, la evidencia disponible de que estos métodos sean efectivos es insuficiente. La American Heart Association (AHA) ha publicado recientemente un documento científico en el que se revisa de un modo exhaustivo el uso de la tecnología mHealth en prevención cardiovascular.

En dicho documento, Burke y su grupo de trabajo, tras realizar una revisión sistemática de los estudios publicados entre los años 2004 y 2014 y evaluación de las revisiones sistemáticas y metaanálisis publicados en cada área, nos resumen las herramientas mHealth disponibles en la actualidad para el control de la presión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes, actividad física, pérdida de peso y tabaquismo. Destacan que a pesar de que existen miles de aplicaciones sobre estilo de vida, únicamente hay publicados 69 estudios clínicos que evalúen la efectividad del uso de herramientas mHealth para mejorar las conductas cardiosaludables.

El objetivo de este documento de la AHA no era otro más que proporcionar a profesionales médicos e investigadores una revisión científica sobre herramientas mHealth. Se divide en seis secciones que incluyen resúmenes de los estudios clínicos que evaluaron el uso de esta tecnología para ayudar a los pacientes a alcanzar un peso adecuado (10 estudios), realizar más actividad física (14), dejar el tabaco (14), control de diabetes (15), alcanzar los objetivos de presión arterial (13) y de niveles lipídicos (3).

A continuación se resumen los aspectos más destacados en cada categoría:

Pérdida de peso:

Existe evidencia de que el uso de herramientas mHealth es beneficioso para la pérdida de peso a corto plazo, pero no disponemos de datos más allá de los 12 meses. Se ha visto que el uso de la tecnología móvil es eficaz para ayudar a perder peso, siempre y cuando forme parte de un programa integral en el que se incluya además una dieta sana y actividad física.

Actividad física:

Aunque hoy en día existen múltiples dispositivos portátiles que monitorizan la actividad física realizada por cada individuo, no existe suficiente evidencia que demuestre que estos dispositivos son efectivos, y por tanto, se necesita más investigación en este campo.

Abandono del hábito tabáquico:

Los estudios muestran que los programas que incorporan mensajes de texto pueden duplicar las tasas de abstinencia, pero aproximadamente un 90% de los fumadores no logran dejar definitivamente el tabaco a los 6 meses.

Diabetes:

La revisiones sistemáticas y metaanálisis disponibles sugieren beneficio del uso de la tecnología mHealth en este campo, pero la magnitud varía y los estudios son muy heterogéneos.

Hipertensión:

Existen revisiones sistemáticas y metaanálisis que sugieren una reducción en la presión arterial (PA) sistólica entre 2-8 mmHg con el uso de estas tecnologías. Pero, basándonos en la evidencia actual, no está claro cuál es la mejor técnica para conseguir una reducción de la PA.

Dislipemia:

La evidencia disponible en este campo es pobre. Están en marcha algunos programas utilizando mensajes de texto, así como dispositivos de conexión a teléfonos móviles para medir el colesterol sérico.

Para finalizar, los autores concluyen que esta revisión de la evidencia publicada, incluso con sus defectos y limitaciones, demuestra el gran potencial que la tecnología móvil puede tener para ayudar a modificar el estilo de vida, y animan a los investigadores a poner en marcha más estudios que nos proporcionen evidencia suficiente con respecto a la efectividad de estas tecnologías y sobre cómo podemos utilizarlas en la práctica clínica para mejorar la salud de nuestros pacientes.

Referencia:

Burke LE, Ma J, Azar KM, et al. Current Science on Consumer Use of Mobile Health for Cardiovascular Disease Prevention: A Scientific Statement From the American Heart Association.Circulation. 2015 Aug 13. pii: CIR.0000000000000232. [Epub ahead of print] [Pub Med] [Texto completo]

Autora: Elizabet Méndez Eirín.

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