Vitamina D en prehipertensión o hipertensión: DAYLIGHT trial
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El déficit de vitamina D es un problema común con implicaciones para la salud. Existe una amplia evidencia epidemiológica que relaciona el déficit de esta vitamina con un mayor riesgo de trastornos cardiovasculares, incluyendo la hipertensión arterial (HTA).
En un metaanális de estudios observacionales se ha encontrado que cada decremento de 16 ng/mL en los niveles de vitamina D se asociaba con un incremento del 16% en el riesgo de desarrollar HTA. Existen además trabajos experimentales que proporcionan más evidencia sobre la relación entre la concentración de vitamina D y la presión arterial. En animales, la alteración de los receptores de vitamina D que se expresan a nivel del músculo liso vascular, endotelio y cardiomiocitos, se ha asociado con elevación de la presión arterial, que se normaliza tras la administración de esta vitamina. Toda esta evidencia hace que se plantee la posibilidad de que la administración de suplementos de vitamina D podría ser una intervención sencilla para reducir la presión arterial. Sin embargo, los datos de estudios prospectivos y randomizados publicados hasta el momento han sido contradictorios.
Por este motivo, Arora y su grupo de trabajo llevaron a cabo en Estados Unidos un estudio doble ciego, randomizado y controlado, en el que se incluyeron 534 participantes entre 18 y 50 años con niveles bajos de vitamina D (niveles de 25-hidroxivitamina D ≤ 25 ng/mL) y una presión arterial sistólica entre 120-159 mmHg.
Los participantes fueron randomizados a recibir una dosis oral alta (4000 UI/día) frente una dosis baja (400 UI/día) de vitamina D3 durante 6 meses. El endpoint primario del estudio fue el cambio en la presión arterial sitólica en 24 horas y los endpoints secundarios incluyeron el cambio en la presión arterial diastólica ambulatoria y en la presión arterial sistólica y diastólica en la consulta.
La edad media de los participantes fue 38 años y el 62% eran varones. Un 46% eran de raza blanca y el 48% de raza negra. El nivel medio basal de 25-hidroxivitamina D fue 15,3 ng/mL. Un 85% de los participantes realizaron al menos una medición de presión arterial en el seguimiento y el 72% de los participantes completaron los 6 meses de seguimiento.
Al finalizar el estudio no se encontraron diferencias significativas en el endpoint primario (el cambio en la presión arterial sistólica en 24 horas fue -0,8 mmHg en el grupo que recibió dosis altas de vitamina D y -1,6 mmHg en el grupo que recibió dosis bajas, p=0,71) ni en ninguno de los endpoints secundarios. Además, no se encontró asociación entre el cambio de 25-hidroxivitamina D y el cambio en la presión arterial sistólica en 24 horas a los 6 meses (coeficiente de correlación de Spearman, -0,05, p= 0,34). Los resultados fueron consistentes en todos los grupos preespecificados.
Con estos resultados, los autores concluyen que la administración de suplementos de vitamina D no reduce la presión arterial en individuos con prehipertensión o HTA estadio I y déficit de vitamina D, y afirman que sus resultados sugieren que la asociación entre los niveles de vitamina D y la elevación de presión arterial reportada en estudios observacionales no es una asociación causal.
Referencia: Arora P, Song Y, Dusek J, et al. Vitamin D Therapy in Individuals with Pre-Hypertension or Hypertension: The DAYLIGHT Trial. Circulation. 2014 Oct 30. pii: CIRCULATIONAHA.114.011732. [Pub Med] [Texto completo]
Autor:
Elizabet Méndez Eirín
cardioprimaria.com. [ > ]; 21-11-2024
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el 21 Noviembre 2024