Se espera de los pacientes con insuficiencia cardiaca  (IC), -patología crónica y con gran morbimortalidad-,  una buena adherencia al tratamiento diario (a veces complejo), cambios en el estilo de vida y que sean capaces de monitorizar signos y síntomas para prevenir descompensaciones y mejorar su supervivencia. Por ello, en el cuidado de dichos pacientes son ampliamente utilizadas las intervenciones de auto-cuidado (AC) en IC cuyo propósito es mejorar el conocimiento y habilidades de los pacientes para realizar AC en IC. Sin embargo, los ensayos clínicos muestran resultados dispares en cuanto a su eficacia y se desconoce si la respuesta es diferente en determinados grupos de pacientes. De hecho, muchos clínicos cuestionan si las intervenciones de AC son realmente eficaces…

Un hándicap de los estudios individuales disponibles es que el tamaño muestral es generalmente demasiado pequeño para identificar factores predictores de la eficacia de cada intervención. Un metaanálisis publicado recientemente en Circulation que incluyó 20 estudios randomizados de intervenciones de AC (2 de ellos españoles) intenta arrojar luz sobre este tema. Se creó una base de datos única a partir de los datos individuales de cada paciente incluido en cada ensayo clínico. En total 5.620 pacientes.

Los criterios de inclusión de los estudios fueron: 1) Cumplían criterios de “intervención de AC”, 2) Ensayo clínico aleatorizado, 3) Pacientes con diagnostico establecido de IC, 4) Se comparaba la intervención de AC con el cuidado estándar u otra intervención de AC; 5) Se reportaban datos de uno o más resultados; 6) Seguimiento al menos de 6 meses 7) Publicados en inglés, holandés, francés, alemán, italiano, portugués o español.

Se definieron como “Intervenciones de AC” aquellas que proporcionaban información a los pacientes y al menos 2 de los siguientes componentes: 1) Les estimulaban a monitorización de síntomas/signos de IC, 2) educación en habilidades para resolver problemas, 3) adherencia al tratamiento médico, 4) actividad física, 5) medidas dietéticas y 6) cese del tabaquismo

Resultados. Las intervenciones de AC redujeron el objetivo combinado de muerte por cualquier causa u hospitalización por IC (HR 0,80 IC 95% 0,71-0,89), tiempo a hospitalización por IC (HR 0,80 IC 95% 0,69-0,92) y mejoraron la calidad de vida relacionada con IC a los 12 meses. No se observaron efectos sobre mortalidad de cualquier causa u hospitalización de cualquier causa. 

El análisis de subgrupos mostró resultados interesantes. Hubo un efecto protector del AC sobre el número de días de hospitalización por IC en pacientes < 65 años. Con respecto a la depresión, en los pacientes sin depresión la intervención en AC no mostró ningún efecto, mientras que en pacientes con depresión moderada-severa, redujo la supervivencia (HR 1,39 IC95% 1,06-1,83, interacción p=0,01).

Este estudio parece ser el primer metaanálisis con un número suficiente de pacientes con IC capaz de identificar subgrupos de pacientes que responden de forma diferente a intervenciones de AC. No todos los pacientes responden igual. Así, los pacientes mas jóvenes (< 65 años) responden mejor a intervenciones de AC en términos de reducción total de días de hospitalización por IC, pero los pacientes con depresión mostraron una peor supervivencia tras la intervención AC. Por tanto, parece aconsejable, antes de plantear una intervención de AC, evaluar si el paciente tiene síntomas de depresión y, si están presentes, tratar la depresión antes de iniciar intervenciones de AC.

Referencia: Jonkman NH, Westland H, Groenwold RHH, et al. Do self-management interventions work in patients with heart failure?. An individual patient data meta-analysis. Circulation 2016; 133: 1189-1198 [Pub Med] [Texto completo]

Autora: Marisa Crespo

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