La restricción “agresiva” de sodio y fluidos en insuficiencia cardiaca aguda descompensada no es beneficiosa.
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La restricción de sodio y fluidos es una “clásica” medida no farmacológica ampliamente utilizada en el tratamiento de los pacientes con descompensación aguda de insuficiencia cardiaca (ADHF). Sin embargo, el beneficio de esta recomendación no ha sido suficientemente demostrado en ensayos clínicos y –de hecho- en las guías de práctica clínica los consejos son heterogéneos variando por ejemplo la restricción de sodio de < 2 g/día a 3 g/día.
El objetivo de este estudio realizado en Brasil fue comparar los efectos de una restricción agresiva de sodio y fluidos (ingesta máxima permitida 800 mg/día y 800 ml/día respectivamente) en el grupo de intervención (GI) vs no restricciones en el grupo control (GC) sobre la perdida de peso y estabilidad clínica durante un periodo de 3 días en pacientes hospitalizados con ADHF.Se evaluó además la percepción diaria de sed mediante una escala visual analógica (entre 0-10) y la rehospitalización en los 30 días.
Para evaluar diariamente la estabilidad clínica se utilizó un score clínico de congestión (SCC), de 7 items (signos y síntomas de congestión), con rango de 1 a 22 puntos (mayor score indica mayor congestión).
Fue un estudio aleatorizado, grupos paralelos con un análisis de los resultados realizado por profesionales que desconocían la dieta adjudicada. Se incluyeron pacientes con ADHF y disfunción sistólica (FEVI ≤ 45%). El dietista de guardia, tras la aleatorización, prescribía la dieta correspondiente a través de la historia clínica electrónica. El GI recibía la dieta del estudio y el GC recibía una dieta estándar sin ninguna restricción de fluidos (al menos 2,5 litros) ni sodio (aproximadamente 3-5 g). La dieta se mantenía 7 días o hasta el alta, si la estancia hospitalaria era inferior a 7 días.
Resultados: Se incluyeron 75 pacientes (GI 38 y CG 37), la mayoría varones. La pérdida de peso fue similar en ambos grupos (diferencia de variación en ambos grupos 0,25 kg, IC 95% -1,95 - 2,45, p=0,82) así como el cambio el cambio en el score clínico de congestión (diferencia de variación entre grupos de 0,59 puntos, IC 95% -2,21 - 1,03; p=0,47). La sensación de sed fue significativamente mayor en el GI (5,1 [2,9]) que en el GC (3,44 [2,0]) al final del periodo del estudio (diferencia entre grupos, 1,66 puntos; tiempo x interacción entre grupos p=0,01). No hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa de rehospitalizacion a 30 días (IG 29% vs GC 19%; p=0,41). Sin embargo los pacientes del GI tuvieron un SCC más elevado
Es un estudio interesante ya que es el primer ensayo clínico aleatorizado que compara una “restricción estricta” de fluidos (800 ml/día) y sal (800 mg/día) vs una dieta normal (pero con al menos 2.5 l l/día y 3-5 g/día se sal) en pacientes con ADHF, disfunción sistólica y tratamiento médico óptimo. No hubo diferencias en pérdida de peso, diuresis, mejoría clínica, dosis de diuréticos o tiempo de hospitalización. La mayor diferencia fue que el GI tuvo más sed.
Como limitaciones están el pequeño tamaño muestral (75 pacientes) a pesar de un lento ritmo de inclusión (más de 3 años). Solo un 9% de los pacientes hospitalizados durante el periodo de inclusión fueron aleatorizados.
Los resultados apoyan la idea de que en pacientes con ADHF no se benefician de una restricción agresiva de sodio y fluidos. La activación del sistema neurohormonal (NH) en la IC produce vasoconstricción, disminución flujo sanguíneo renal y retención de agua y sal. Además de los diuréticos, el tratamiento clave es el NH (IECAs/ARA2, BB, ARM) para contrarrestar dicha activación NH. En la IC refractaria, una de las causas del síndrome cardio-renal (SCR) es la diuresis excesiva y disminución del volumen intravascular. En este sentido garantizar un adecuado volumen intravascular a través de liberalizar la ingesta de fluidos y sodio, podría evitar el SCR. Esta idea es la que subyace en algunas terapias propuestas en la IC refractaria como la infusión de salino hipertónico.
En resumen, los resultados de este estudio se aplican a pacientes hospitalizados (no en pacientes ambulatorios con IC estable) y sugieren que es innecesaria la restricción agresiva de sodio y fluidos en ADHF.
Referencia: Aliti G, Rabelo ER, Clausell N, et al. Aggressive fluid and sodium restriction in acude decompensated heart failure. A randomized clinical trial. JAMA Intern Med 2013 published on line May 20
[Pub Med] [Texto Completo]
Autora: Marisa Crespo
cardioprimaria.com. [ > ]; 23-11-2024
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el 23 Noviembre 2024