Embarazo en mujeres con miocardiopatía dilatada: ¿Debe desaconsejarse?
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El embarazo conlleva una serie de cambios hemodinámicos a los que, en ocasiones, las pacientes con miocardiopatía dilatada (MCD) y disfunción ventricular significativa son incapaces de adaptarse. Aunque generalmente se desaconseja el embarazo en mujeres con MCD y disfunción ventricular severa (FEVI < 30%), en la literatura existen pocos datos que soporten esta recomendación.
Este estudio es el primero que examina prospectivamente el impacto del embarazo en el curso clínico de la MCD y el riesgo de presentar eventos adversos cardiacos maternos, obstétricos, fetales y/o neonatales en este contexto. Entre diciembre de 1994 y julio de 2008 se estudiaron 36 embarazos en 32 mujeres con MCD idiopática (84%; n = 27) ó inducida por doxorrubicina (16%; n = 5), disfunción ventricular [(50% ligera (FE: 45%-54%), 22% moderada (FE: 30-44%) y 28% severa (FE < 30%)] y clase funcional NYHA I (67%), II (17%), III ó IV (17%), realizándose un seguimiento de 16 meses. El 81% de los partos se realizaron por vía vaginal y en 7 ocasiones por cesárea (en ningún caso por indicación cardiaca).
Durante el seguimiento se observaron 17 eventos cardiacos adversos (9 episodios de insuficiencia cardiaca, 7 eventos arrítmicos y 1 accidente cerebrovascular transitorio). En el análisis multivariado se observó que la presencia de disfunción ventricular moderada o severa y/o clase funcional NYHA III-IV eran los principales determinantes de presentar eventos cardiacos adversos durante el embarazo y/o en el post-parto inmediato (OR 42,6 (95% IC 3,5 - 517,1)). Aunque sin alcanzar significación estadística, en aquellas pacientes con historia de eventos cardiacos previa al embarazo también se observó un incremento de riesgo. Ninguna de las mujeres que carecían de estos 3 factores de riesgo (disfunción ventricular moderada-severa, clase funcional NYHA III-IV ó antecedente de evento cardiaco previo al embarazo) presentó ningún evento cardiaco adverso y, cuando al menos uno de estos factores estaba presente, el riesgo de presentar un evento cardiovascular adverso se aproximaba al 65%. El 20% de los embarazos fueron complicados por un evento adverso fetal y/o neonatal y en el 14% se detectaron complicaciones obstétricas.
Con objeto de determinar el impacto del embarazo en el curso de la enfermedad se realizó una comparación entre la cohorte de mujeres embarazadas con MCD y disfunción ventricular moderada o severa con una cohorte similar sin embarazos durante el seguimiento. La supervivencia libre de eventos a corto - medio plazo fue significativamente peor en las pacientes embarazadas respecto a las no embarazadas (28 ± 11% vs 83 ± 10% p = 0,02). Se desconoce si este impacto negativo se mantiene a largo plazo y la posible contribución de otros factores en concreto, la suspensión de fármacos como los IECAs durante este periodo. Los autores concluyen que en mujeres embarazadas con MCD, parámetros clínicos como la clase funcional III-IV y disfunción sistólica pueden ser útiles para identificar las pacientes de alto riesgo de complicaciones cardiacas durante el embarazo, así como fetales y neonatales.
Grewal J, Siu SC, Ross HJ, Mason J, Balint OH, Sermer M, et al. Pregnancy Outcomes in Women With Dilated Cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol 2010;55:45-52.[Sumario][Texto completo]
Autoras: Raquel Marzoa y Marisa Crespo