Pasado, presente y futuro del catéter de Swan-Ganz
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El catéter de Swan-Ganz se ha usado con frecuencia sin una indicación apropiada por médicos que no tenían ni el entrenamiento ni la experiencia adecuados, lo que ha generado muchas complicaciones, incluso mortales. Los estudios aleatorizados realizados han concluido que en la mayoría de los escenarios clínicos en los que se usa, el uso rutinario del balón de Swan-Ganz no reporta ningún beneficio, cosa por otra parte no sorprendente dado que es una herramienta diagnóstica y no terapeútica. Sin embargo, no puede ignorarse ni olvidarse que nos ha permitido conocer la hemodinámica del paciente crítico y establecer las correspondientes correlaciones con las situaciones clínicas y los hallazgos ecocardiográficos. A pesar de la introducción y el perfeccionamiento de nuevas modalidades de imagen no invasiva, existen una serie de circunstancias clínicas en las que la evaluación hemodinámica con el cateter de Swan-Ganz es necesaria y debe ser considerada pero solo por médicos entrenados y con experiencia.
El catéter de Swan-Ganz está indicado en pacientes con shock cardiogénico por infarto agudo tras la terapia de reperfusión para guiar la terapia de soporte hemodinámico (vasopresores, inotrópicos). También está indicado en en pacientes con infarto de ventrículo derecho y shock cardiogénico para mantener una adecuada presión de llenado ventricular derecha mediante el aporte de fluidos y la administración de fármacos inotrópicos. En pacientes con complicaciones mecánicas del infarto el cateter de Swan-Ganz ayuda en el manejo preoperatorio y posoperatorio.
Otras indicaciones actuales de la monitorización hemodinámica con el catéter de Swan-Ganz son: 1) insufiicencia cardiaca crónica avanzada que requiere terapia inotrópica, vasopresora y vasodilatadora; 2) pseudosepsis (gasto cardiaco alto, resistencias sistémicas bajas, presiones auricular derecha y capilar pulmonar altas); 3) miocarditis fulminante y miocardiopatía posparto con fallo sistólico grave reversible; 4) diagnóstico diferencial hemodinámico de la hipertensión pulmonar severa; 5) valoración de la respuesta a la terapia de la hipertensión pulmonar precapilar y mixta; y 6) manejo pretrasplante cardiaco y postrasplante cardiaco.
Chatterjee K. The Swan-Ganz Catheters: Past, present, and future: A viewpoint. Circulation 2009;119:147-152. [Pub Med][Texto completo]
Autor: JO