En un editorial publicado en el último número de la revista Lancet se insiste en que estas discrepancias crean confusión entre los clínicos. Recomiendan reuniones conjuntas de los comités de ambas guias para debatir sus discrepancias y recurrir a metodologistas sin confictos de interés que aseguren que se aplican criterios adecuados sobre la calidad de la evidencia. Los desacuerdos en las recomendaciones para enoxaparina y fondaparinux derivan de diferencias en la interpretación de los resultados de los estudios y de diferencias en la aplicación de los casi idénticos criteros usados para clasificar la evidencia. Como no se publica el razonamiento que subyace detrás de cada recomendación, es dificil para los lectores decidir qué recomendación seguir.

La ACC/AHA da a enoxaparina y fondaparinux una recomendación clase I para pacientes tratados de forma conservadora y agresiva. La ESC da a la enoxaparina una recomendación clase 2 para pacientes tratados de forma conservadora y agresiva y no recomienda fondaparinux para los pacientes tratados de forma invasiva.

Esto refleja que la ACC-AHA da mas valor al metaanálisis que compara enoxaparina con heparina NF (enoxaparina reduce la tasa de infarto y no incrementa el sangrado respecto a heparina NF) mientras que la ESC da mas peso al estudio SYNERGY (enoxaparina igual de efectiva que heparina NF pero causa mas sangrado en los pacientes tratados de forma invasiva) y al OASIS 5 (enoxaparina tan efectiva como fondaparinux pero causa mas sangrado, mas ictus y mas muertes). Además, ambas sociedades valoran de forma distinta el riesgo de trombosis del cateter durante la IPC con fondaparinux.

Eikelboom J, Guyatt G and Hirsh J. Guidelines for anticoagulant use in acute coronary syndromes. Lancet 2008; 371: 1559-1561.[Pub Med][Texto completo]