Cooper y cols, de la Mayo Clinic (Rochester) estudiaron 18 casos de miocarditis o pericarditis entre 230.000 militares vacunados contra la viruela. Schieber y cols estudiaron 24 casos de complicaciones cardiacas en 400.000 civiles vacunados, que incluyeron no solo casos de miocarditis y pericarditis sino también síndromes coronarios agudos. Aunque no se pudo establecer una relación causal directa entre la vacuna y el SCA, se recomienda que los pacientes con tres o mas factores de riesgo coronario no sean vacunados.

Para los investigadores de la Mayo Clinic , en todo paciente vacunado que desarrolle una miopericarditis se debe hacer una biopsia cardiaca para investigar si está presente el genoma de la vacuna. Si lo está se recomienda tratamiento con inmunoglobulina; en caso contrario, se recomienda inmunosupresión con un esteroide. Este manejo es diferente al de la miopericarditis posviral, que habitualmente se trata con AINEs.

Se estima que si se detectase un caso de viruela en algun lugar, se vacunaría a casi 300 millones de personas, lo que causaría miles de casos de miopericarditis. El riesgo de miopericarditis con la vacunación es de 1 caso por 15.000 vacunados. Este riesgo es perfectamente asumible si existe un riesgo real de ataque bioterrorista con el virus de la viruela, ya que mortalidad de la viruela es de un 30 a 50%.