Los cardiólogos pediatras son los que inicialmente mostraron su interés por los stents biodegradables en los niños ya que sus vasos crecen y se necesitan reintervenciones con cierta frecuencia. En pacientes adultos, el stent coronario biodegradable permitiría la repetición futura del procedimiento en múltiples ocasiones sin los problemas derivados de la superposición de múltiples stents en trayectos amplios de una arteria que impiden su movilidad y flexibilidad.
Los investigadores presentaron los resultados del stent biodegradable en los primeros 63 pacientes con lesiones de menos de 15 mm de longitud en vasos de mas de 3 mm de diámetro. El nuevo stent superó el objetivo prefijado de tener una tasa de eventos cardiacos adversos mayores (muerte, infarto o revascularización del vaso diana por isquemia) a los 4 meses menor del 30%. La tasa de ECAM fue del 23.8% a los 4 meses, exclusivamente a expensas de revascularizaciones del vaso diana, sin muertes ni infartos. No se dieron casos de trombosis del stent.
Los investigadores resaltan la seguridad del stent bioabsorbible, la ausencia de trombosis subaguda del stent y su compatibilidad con la RMN y el TAC. El stent se degrada completamente en 2 a 3 meses como se verificó con IVUS.
El próximo paso será recubrir el stent biodegradable con un fármaco antiproliferativo para prevenir la reestenosis.

Fuente: Sesiones Científicas Anuales del American College of Cardiology, Atlanta, 12 Marzo 2006