Investigadores de la Facultad de Medicina de Hanover, Alemania, sometieron a 30 pacientes con infarto agudo tratados con ICP a trasplante de células de médula ósea autóloga inyectadas mediante un catéter en la arteria responsable del infarto. Un grupo de 30 pacientes similares actuaron de grupo control. Las células de médula ósea se obtuvieron de la cresta iliaca 4 días después de sufrido el infarto y se transfirieron en la arteria coronaria ocluida mediante un catéter tras la correspondiente ICP con éxito.

La fracción de eyección mejoró un 6% en el grupo sometido a trasplante celular frente a un 0.7% en el grupo control. La diferencia fue estadísticamente significativa. Los pacientes que se presentaron tardiamente tras el inicio de los síntomas de infarto fueron los que obtuvieron mas beneficio de esta terapia celular.

El uso de células de médula ósea para el trasplante celular miocárdico es atractivo debido a que es técnicamente sencillo. El estudio no resuelve cual es el tipo de células preferible para el trasplante: las células de médula ósea o una fracción de la médula ósea que son las células madres. Es llamativa y preocupante la ausencia de mejoría de la fracción de eyección en el grupo control.

Este estudio avala el concepto de que el trasplante celular es un medio efectivo de potenciar la eficacia de las terapias que se aplican ya con éxito a los pacientes con infarto agudo.

Fuente: Sesiones Científicas Anuales de la American Heart Association, Orlando, Florida, 10-Nov-03.