Con el objeto de determinar la asociación del tratamiento betabloqueante con este tipo de efectos secundarios, los autores realizaron un revisión cuantitativa de los 15 estudios aleatorizados, controlados con placebo, de al menos 100 pacientes y con un seguimiento mínimo de 6 meses, que han investigado el tratamiento betabloqueante en pacientes con infarto, insuficiencia cardiaca e hipertensión y que han reportado los síntomas depresivos, la fatigabilidad y la disfunción sexual. Además se categorizó a los betabloqueantes según su generación (primera o última) y su liposolubilidad (alta, baja o moderada).

Los 15 estudios enrolaron a mas de 35.000 pacientes. La terapia betabloqueante no se asoció a un incremento anual absoluto significativo del riesgo de síntomas depresivos (6 por 1000 pacientes; IC 95%, -7 a 19). La terapia betabloqueante se asoció a un pequeño aumento anual significativo del riesgo de fatigabilidad (18 por 1000 pacientes; IC 95%, 5-30), que equivale a un caso de fatigabilidad por cada 57 pacientes tratados durante un año con betabloqueantes. Los betabloqueantes se asociaron también a un aumento anual pequeño pero significativo del riesgo de disfunción sexual (5 por 1000 pacientes; IC 95%, 2-8), equivalente a un caso de disfunción sexual por cada 199 pacientes tratados durante un año. Ninguno de los riesgos de estos efectos adversos cambió significativamente en función del grado de liposolubilidad del betabloqueante. El riesgo asociado de fatigabilidad fue significativamente mayor con los betabloqueantes de primera generación que con los betabloqueantes de última generación (P=0.04).

Los autores concluyen que la creencia convencional de que los betabloqueantes se asocian con un riesgo sustancial de síntomas depresivos, fatigabilidad y disfunción sexual no es corroborada por los datos de los ensayos clínicos. El riesgo de síntomas depresivos no aumenta significativamente con la terapia betabloqueante y los riesgos de fatigabilidad y disfunción sexual solo aumentan muy discretamente.

Ko DT et al. Beta-blocker therapy and symptoms of depression, fatigue and sexual dysfunction. JAMA 2002;288:351-57.
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