A pesar de que existe evidencia científica de peso sobre los efectos positivos del entrenamiento físico sobre los sistemas cardiovascular y muscular esquelético, los programas de entrenamiento físico supervisados no se aplican frecuentemente a los pacientes con ICC, lo que quizás se debe a la falta de datos sobre sus efectos sobre la supervivencia.

En el metaanálisis EXTRAMATCH (Exercise Training Meta-Analysis of Trials in Patients with Chronic Heart Failure), Piepoli y cols, de la Imperial College School of Medicine de Londres, estudian a 801 pacientes con ICC crónica estable debida a disfunción sistólica asignados al azar a un programa supervisado de entrenamiento físico de al menos 8 semanas o a una prescripción habitual y estándar de ejercicio físico.

El entrenamiento físico supervisado se tradujo en una reducción significativa de la mortalidad y del end point combinado de mortalidad y hospitalización.

Todos los subgrupos analizados (estratificados según edad, clase funcional NYHA, etiología isquémica vs no isquémica, género, consumo máximo de oxígeno, FEVI y duración del programa de ejercicio) se beneficiaban del programa de ejercicio.
El mecanismo responsable de esta prolongación de la supervivencia con el ejercicio físico es especulativo. El ejercicio alivia la disfunción endotelial, mejorando la perfusión miocárdica, reduce el tono adrenérgico y aumenta el tono vagal, aumenta el umbral de fibrilación ventricular y tiene un efecto positivo en la disfunción del músculo esquelético.
El metaanálisis demuestra además que los programas de ejercicio físico en pacientes con ICC no son peligrosos y permiten una vida mas activa. Se precisan mas estudios que definan cúal es el programa óptimo de ejercicio en estos pacientes y que subgrupos de pacientes se benefician mas.

EXTRAMATCH Collaborative Group. Exercise training meta-analysis of trials in patients with chronic heart failure (EXTRAMATCH). BMJ 2004.
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