Descubierto un nuevo mecanismo para contrarrestar los efectos de la obesidad y la resistencia a insulina.
Reversal of diet-induced obesity and insulin resistance by inducible genetic ablation of GRK2
Rocio Vila-Bedmar , Marta Cruces-Sande, Elisa Lucas, Hanneke L.D.M. Willemen, Cobi J. Heijnen, Annemieke Kavelaars, Federico Mayor Jr. and Cristina Murga
Departamento de Biología Molecular and Centro de Biología Molecular ‘‘Severo Ochoa’’
(Universidad Autónoma de Madrid-CSIC).
Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa. Madrid. Spain.
The University of Texas M.D. Anderson Cancer Center, Houston, TX, USA.
Science Signaling 8 (386), ra73. [Pub Med] [Texto completo]
Comentarios de los autores:
La inhibición de una proteína implicada tanto en la señalización de la insulina como en la adrenérgica puede mejorar trastornos metabólicos.
Inhibir GRK2 puede limitar las consecuencias negativas de la obesidad y otros trastornos asociados.
La obesidad está considerada como la epidemia del siglo XXI y su prevalencia se ha incrementado dramáticamente a nivel mundial incluso en países en vías de desarrollo. Una de las consecuencias más negativas de la obesidad es el desarrollo de alteraciones metabólicas, entre las que destaca la resistencia a la insulina, un estado previo a la diabetes tipo 2 en el que los tejidos se vuelven menos sensibles a esta hormona y que es un factor de riesgo para diversos trastornos metabólicos y para la acumulación de grasa en el hígado (una condición llamada esteatosis hepática). Por otra parte, la activación de receptores β-adrenérgicos por la adrenalina y la noradrenalina regula la acumulación de grasa en el tejido adiposo blanco y el gasto energético a través de la activación del tejido adiposo marrón.
La quinasa GRK2, cuyos niveles aumentan en condiciones de resistencia a insulina y obesidad, tiene un efecto dual controlando estos dos procesos: por un lado inhibe la señalización adrenérgica y por otro disminuye la respuesta a la insulina, por lo que su inhibición podría ser utilizada para tratar los trastornos metabólicos asociados con la obesidad. Para probar este punto en modelos preclínicos de la enfermedad, Vila-Bedmar y colaboradores han eliminado genéticamente el gen de GRK2 en ratones adultos después de que hubieran desarrollado obesidad y resistencia a la insulina por el consumo de una dieta alta en grasas. La reducción en los niveles de GRK2 mejoró la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a insulina en estos animales. Además, impidió que estos ratones ganaran más peso y bloqueó el desarrollo de esteatosis hepática tras la dieta alta en grasa.
Estos resultados (fruto de una colaboración internacional liderada por el grupo de Cristina Murga y Federico Mayor en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC) y publicados en la revista Science Signaling), identifican a la proteína GRK2 como una posible diana terapéutica relevante en el tratamiento de la obesidad, el hígado graso y trastornos metabólicos relacionados con la diabetes tipo 2.