En un número reciente del New England Journal of Medicine se plantea una doble controversia, con la posibilidad de voto por parte de los lectores. En esencia, se pregunta a éstos sobre su opinión acerca de la conveniencia o no de establecer programas de screening cardíaco en atletas antes de la participación en actividades deportivas y, en caso afirmativo, de si éste debería constar sólo de historia clínica y exploración física o incluir también la realización de un electrocardiograma (ECG). Para ello se contó con la colaboración de cuatro prestigiosos especialistas que ofrecieron sus argumentos en defensa de cada una de las opciones. Y usted, ¡¿qué vota?!.