¿Representa la eco-transesofágica una buena herramienta para la detección de comunicación interventricular intramural residual postoperatoria?
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La persistencia de comunicaciones interventriculares (CIV) residuales significativas se ha relacionado con un peor pronóstico postoperatorio. Se define CIV intramural como aquella que resulta del anclaje del parche de cierre de la CIV en alguna trabeculación del VD y no en la propia pared. La ecocardiografía transesofágica (ETE) es una herramienta que puede llegar a tener un gran impacto en el resultado de la reparación quirúrgica de la cardiopatía congénita. Sin embargo, la capacidad de detectar CIV intramural mediante no ha sido evaluada anteriormente.
Un grupo de investigadores del The Children´s Hospital of Philadelphia (EEUU) ha llevado a cabo un estudio en el que se evalúa la precisión de la ETE para detectar CIV tras reparación quirúrgica de defectos conotruncales.
Se incluyeron 337 pacientes, 146 (43%) niñas, siendo la cardiopatía más frecuente la tetralogía de Fallot (77%). Se identificaron 177 CIV residuales, de ellas 34 (19%) eran intramurales. De ellas 19 (55%) fueron detectadas en los dos estudios, es decir, en ecocardiografía transtorácica (ETT) y en ETE y, 15 (44%) sólo en ETT. De ellas, 7 precisaron reintervención (4 cierre quirúrgico, 2 cierre percutáneo y 1 ambos). Comparando con los hallazgos encontrados en la ETT postoperatoria, la ETE tuvo una sensibilidad del 56% y una especificidad del 100%, lo que resulta un valor predictivo positivo del 100% y un valor predictivo negativo del 95%. En relación a las CIV periparche, se encontraron 90; 53 se identificaron sólo por ETT, 15 sólo por ETE. Comparando con los hallazgos de la ETT postoperatoria, la ETE mostró una sensibilidad el 63% y una especificidad del 92% para detectar CIV periparche residual. Los pacientes a los que se les detectó CIV residual (periparche o intramural) eran de mayor edad y tenían mayor peso. Retrospectivamente se revisaron las ETE tras la salida de CEC y se encontró que 23 pacientes tenían CIV intramural, en 12 (52%) se reentró en CEC resultando en 4 cierre del defecto, en 6 un defecto de menor tamaño y en 2 igual.
Conclusión/reflexión: El trabajo muestra cómo la ETE sólo detecta CIV intramural > de 2 mm en la mitad de los casos. Los autores argumentan que este hallazgo puede deberse bien a que no se haga un barrido suficiente amplio que abarque la zona superior del parche de la CIV, o bien, que la CIV aumente de tamaño una vez se descomprima el VD tras el cierre esternal. El hecho de que se detecten más CIV residuales en pacientes de mayor tamaño se atribuye a las condiciones técnicas de adquisición de la imagen. La ETE resulta moderadamente útil en la detección de CIV residuales pero su utilidad aumenta a la hora de detectar CIV subsidiarias de cierre, lo que conllevaría a una reentrada en CEC.
Referencia: Patel JK, Glatz AC, Ghosh RM, Jones SM, Ravishankar C, Mascio C, Cohen. Accuracy of transesophageal echocardiography in the identification of postoperative intramural ventricular septal defects. J Thorac Cardiovasc Surg. 2016; 152: 688-95. [Pub Med] [Texto completo]
Autora: Sonia Marcos Alonso
cardioprimaria.com. [ > ]; 22-11-2024
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el 22 Noviembre 2024