Insuficiencia aortica y asistencia ventricular izquierda. Incidencia y consecuencias a largo plazo.
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Una complicación tras el implante de una asistencia ventricular izda (del ingles, LVAD), es el desarrollo de insuficiencia aortica (IA), habiéndose reportado incidencias al año de 25%-52%. Esta gran variabilidad reportada de IA post-LVAD puede deberse a una definición poco precisa de IA “hemodinamicamente significativa” (ej. “más que leve” vs “mas que leve-moderada” vs “mas que moderada”) y por supuesto a la duración del seguimiento tras el implante. Tampoco es bien conocida la historia natural a largo plazo de la IA post-LVAD.
Un estudio prospectivo de la Universidad de Michigan en su serie de pacientes con LVAD de flujo continuo tipo Heart Mate II (Thoratec, Pleasanton, CA) entre 2000 y 2011 con monitorización seriada de ecocardiogramas, analiza la incidencia y pronostico de la IA post-LVAD. Se realizaron ecografías en ≤ 3 meses pre-implante y a 3, 6, 12, 18 y 24 meses post-implante y luego anualmente hasta muerte, trasplante, explante de la LVAD o recuperación.
Los objetivos del estudio fueron: 1) Estimar la incidencia y progresión de IA durante soporte con LVAD a largo plazo; 2) Las reintervenciones por IA significativa; 3) Evaluar si la IA afecta a la función del ventrículo derecho (VD), es decir, hipoquinesia de VD (HQVD), insuficiencia mitral (IM) o hemolisis y 4) Efecto de la IA en la supervivencia.
Resultados: Se analizaron 930 ecocardiogramas de 166 pacientes con LVAD. Durante un seguimiento 291 personas-año, desarrollaron IA leve-moderada o mayor 70 pacientes (0,30 personas por año PPY), moderada o mayor 36 (0,17 PPY), moderada-severa en 11 (0,039 PPY) y severa 2 (0,0069 PPY).
Los pacientes que desarrollaron AI moderada no tuvieron mayor incidencia de IM, hemólisis o empeoramiento de HQVD, sin embargo se sugirió que los pacientes con disfunción de VD previa tuvieron una peor tolerancia a una IA significativa. La presión arterial sistólica no influyó en la progresión de IA, sin embargo si influyó la velocidad de la bomba y la descarga excesiva del ventrículo izdo. La presencia de IA no influyó en la supervivencia a 2 años. Tres de las 35 muertes fueron directamente atribuidas a la IA. Sin embargo en ningún paciente se consideró la re-intervención quirúrgica exclusivamente por IA.
En teoría, la progresión de la IA podría elevar las presiones pulmonares y reducir el gasto cardiaco efectivo, aumentar la IM y el riesgo de fracaso de VD y muerte. Sin embargo en este estudio (de bastante numero de pacientes) no se comprobó este efecto clínico.
En resumen, en este estudio la IA al menos moderada, es frecuente post-LVAD (33% a los 2 años post-implante) sin afectar a la supervivencia. Se desconoce el significado clínico de este complicación a mas largo plazo.
Referencia: Referencias: Cowger JA, et al. Consequences of aortic insufficiency during long-term axial continuous-flow left ventricular assist device support. J Heart Lung Transplant 2014; 33: 33: 1233-1240. [Pub Med] [Texto completo]
Autor:
Marisa Crespo
cardioprimaria.com. [ > ]; 22-11-2024
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el 22 Noviembre 2024