Efectos cardiovasculares y cerebrovasculares del consumo de bebidas energéticas asociado a estrés mental
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En los últimos años, las bebidas energéticas han incrementado su popularidad y se usan de forma habitual para tolerar mejor el cansancio diario o el estrés laboral. El incremento del consumo de este tipo de bebidas puede suponer un problema para la salud. Los riesgos para la salud se deben principalmente a que contienen metabolitos vasoactivos, generalmente una combinación de cafeína, taurina, glucuronolactona y azúcares.
En un estudio publicado recientemente por Grasser y su grupo de trabajo se observó un perfil hemodinámico negativo en respuesta a la ingesta de una bebida energética muy popular, el Red Bull, detectando un incremento en la presión arterial sistólica y doble producto y una disminución de la velocidad de flujo sanguíneo cerebral.
En el estudio que exponemos a continuación, los mismos investigadores evaluaron las consecuencias cardiovasculares y cerebrovasculares de la ingesta de Red Bull asociado a un estrés mental. Para ello realizaron un estudio randomizado y cruzado, en el que 20 adultos jóvenes y sanos ingirieron 335 ml de una lata de Red Bull o 335 ml de agua y fueron sometidos a los 80 minutos de la ingesta a una prueba aritmética durante 5 minutos. Se realizó un registro continuo de distintos parámetros cardiovasculares y cerebrovasculares, incluyendo presión arterial (PA), frecuencia cardíaca y velocidad de flujo sanguíneo cerebral, desde 20 minutos antes hasta 90 minutos después de la ingesta de la bebida.
Se comprobó que la ingesta de Red Bull incrementó la PA sistólica (+ 7 mmHg), la PA diastólica (+ 4 mmHg) y la frecuencia cardíaca (+ 7 latidos/minuto), mientras que la ingesta de agua no tuvo efectos significativos en estas variables. La velocidad de flujo sanguíneo cerebral se redujo más en respuesta a la ingesta de Red Bull que de agua (- 9 vs - 3 cm/s, p < 0,005). Al añadir el estrés mental se incrementó todavía más la PA sistólica y diastólica (+ 3 mmHg, p < 0,05) y la frecuencia cardíaca (+ 13 latidos/minutos, p < 0,005) tras la ingesta de Red Bull y se observaron incrementos similares tras la ingesta de agua. De forma combinada, la ingesta de Red Bull y el estrés mental incrementaron la PA sistólica en 10 mmHg, la PA diastólica en 7 mmHg y la frecuencia cardíaca en 20 latidos/minuto y redujeron la velocidad de flujo sanguíneo cerebral en 7 cm/s.
Los autores concluyen que el estrés mental tras el consumo de Red Bull conduce a un incremento sustancial del trabajo cardíaco, con elevación de la PA, la frecuencia cardíaca y el doble producto, que se acompaña de una reducción sostenida de la velocidad de flujo sanguíneo cerebral. Con estos estos resultados, el beneficio del uso de bebidas energéticas con la intención de mejorar el esfuerzo mental o para tolerar mejor el estrés mental parece cuestionable.
Referencia: Grasser EK, Dulloo AG, and Montani JP. Cardiovascular and Cerebrovascular Effects in Response to Red Bull Consumption Combined With Mental Stress. Am J Cardiol 2015;115:183e189. [Pub Med] [Texto completo]
Autor:
Elizabet Méndez Eirín.
cardioprimaria.com. [ > ]; 23-11-2024
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el 23 Noviembre 2024