Los días 29 y 30 de mayo ha tenido lugar el "11th international symposium on stem cell therapy & cardiovascular innovations" (www.cardiovascularcelltherapy.com). El evento se realizó, al igual que el año pasado, en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, dirigido por el Dr. Fernández Avilés. Participan varios centros en la organización y de manera destacada, la Red Temática de Investigación Cardiovascular (RIC) del Instituto de Salud Carlos III y la de Terapia Celular del mismo instituto.

La reunión ofrece, de manera comprimida en un día y medio, una magnífica puesta al día de los últimos avances y situación actual en un área que se encuentra, en muchos aspectos, en la verdadera frontera del conocimiento. Desde Cardioatrio hemos seguido con interés reuniones de esta serie de años anteriores. Así hace dos años se anunciaba desde Cardioatrio la puesta en marcha del ensayo Bami, que reclutó sus primeros pacientes a finales del año pasado.

Esta reunión, de gran interés para todos los investigadores involucrados en este campo, lo es también para cualquier profesional de la salud con curiosidad en la ciencia porque para que esta área avance es necesario que lo hagan especialidades muy variadas. Así, en la reunión se ponen de manifiesto los avances aplicados procedentes de la biología molecular, el cultivo celular, las técnicas de imagen, tanto procedentes de la clínica como del laboratorio, los dispositivos para acceso y depósito del material reparador (células), los ensayos clínicos y preclínicos, etc.

Como resumen de interés para los clínicos, el Dr. Gersh (Rochester, EE.UU.) destacó en su presentación de la perspectiva del clínico las excesivas expectativas que los investigadores depositaron en esta área en su inicio y su salto excesivamente temprano a la fase de investigación clínica; ahora, cuando los investigadores ya tienen una perspectiva más atinada, fruto de los tropiezos y de los avances de estos últimos años, el área de la reparación cardíaca está recibiendo críticas, especialmente en EE.UU., en su opinión excesivas, por parte no de los clínicos e investigadores que la conocen sino desde los medios de comunicación no especializados. Es posible que en el futuro la reparación cardíaca sea una realidad y pueda aplicarse en la clínica; o tal vez no. Lo que es seguro es que durante su desarrollo habrá contribuido a desarrollar de manera importante técnicas y procedimientos que serán de utilidad para otras áreas de la investigación y la clínica.

Autor:
Javier Muñiz García