En el estudio AMIHOT se asignaron al azar 252 pacientes con IAM sometidos a implantación primaria o de rescate de un stent en las primeras 24 horas de evolución del infarto a recibir una infusión inmediata de sangre autóloga mezclada con oxígeno acuoso o una infusión de placebo.

No se detectaron diferencias significativas en el grado de resolución del ST a las 24 horas ni en la liberación de CPK a las 24 horas entre los 2 grupos de tratamiento. Tampoco hubo diferencias significativas en el end point combinado de muerte, reinfarto, ictus o revascularización del vaso diana a los 30 días.

Sin embargo, los datos del ST apuntan en la dirección correcta (aunque la diferencia no alcanze significación estadística). La técnica era completamente segura. Es probable que la infusión de sangre superoxigenada pueda ser beneficiosa en algun subgrupo de pacientes de alto riesgo (como los pacientes con infarto anterior). Los autores confían en que pueda detectarse una mejoría significativa de la función VI valorada por ecocardiograma a los 3 meses.

Fuente: Congreso ACC-04. Nueva Orleans , 10-Mar-04.