Cardiopatías congénitasNovedades
¿Existe suficiente evidencia para apoyar el uso rutinario del BNP en niños con cardiopatía congénita?
En el presente artículo un grupo de cardiólogos y cirujanos cardiacos de Italia y USA revisan la evidencia sobre la utilidad del BNP en cardiopatías congénitas en los distintos supuestos:
- BNP como marcador pronóstico de CC en niños: Los trabajos llevados a cabo en este sentido no cumplen el rigor estadístico suficiente que permita establecer una relación entre un valor de BNP y un pronóstico clínico.
- BNP como marcador diagnóstico de CC: los estudios publicados sobre el uso del BNP para diferenciar patología respiratoria y cardiaca en niños presentan importantes limitaciones estadísticas: escaso número de pacientes, gran heterogeneidad clínica, distintos valores de corte…Por tanto, la interpretación del BNP en el diagnóstico de CC en niños debe hacerse con cautela.
- BNP en la detección de CC: BNP en el screening de CC puede tener un papel adyuvante al uso de la pulsioximetría en neonatos teniendo en cuenta la posibilidad de su detección a través de una muestra de sangre en papel.
- BNP en el manejo de la CC no corregida: desde un punto de vista clínico el BNP ha resultado de utilidad en la decisión de tratar neonatos con cortocircuito izquierda-derecha (p.e. ductus arterioso con dudosa repercusión clínica/ecocardiográfica).
- BNP durante el postoperatorio de CC (corrección o paliación): En niños mayores el BNP tras la cirugía presenta un pico a las 12–24 horas y, normalmente, se mantiene en niveles superiores a la situación preoperatoria hasta el alta. En neonatos, tras la cirugía se observa un descenso significativo, debido generalmente a la mayor severidad preoperatoria de la cardiopatía en esta edad. El hecho de persistir elevado tras las primeras 24 horas debe hacer sospechar una posible complicación o que la corrección haya sido parcial.
- BNP en el seguimiento de CC corregida/paliada: En el ventrículo único, los niveles de BNP aumentan tras la primera paliación en el periodo neonatal. Tras ello y hasta alcanzar la paliación completa (Fontan) se observa un descenso hasta normalizarse en adolescentes asintomáticos. Sin embargo, en pacientes en IC el BNP se correlaciona con el grado funcional así como con parámetros ecocardiográficos (grado de regurgitación de la válvula AV, disfunción ventricular, disfunción diastólica y masa ventricular en RM). La persistencia de BNP elevado tras la corrección de tetralogía de Fallot se correlaciona con la existencia de complicaciones (EP, IP, hipertrofia de VD,…). La mayoría de los estudios han demostrado la asociación entre los niveles de BNP y el grado de IP, volumen telediastólico de VD y la presión sistólica.
Conclusión/Reflexiones: A pesar de la falta de estudios que incluyan series largas de niños y con características homogéneas, existe cada vez mayor evidencia sobre la utilidad del uso del BNP en niños con CC. La posibilidad de detección del BNP de forma más simple (muestra capilar, papel) abrirá la posibilidad de llevar a cabo estudios más amplios incluyendo a neonatos y lactantes así como el desarrollo de programas de detección precoz de CC y de IC en pediatría.
Referencia: Cantinotti M, Walters H, Crocetti M, Marotta M, Murzi B, Clerico A. BNP in children with congenital cardiac disease: is there now sufficient evidence for its routine use?. Cardiology in the young. 2015; 25: 424-437. [Pub Med] [Texto completo]
Autor:
Sonia Marcos Alonso.