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Ranelato de Estroncio (Osseor®, Protelos®) : La revisión europea concluye que el balance beneficio-riesgo es desfavorable.
Título alerta: Ranelato de Estroncio (Osseor®, Protelos®) : La revisión europea concluye que el balance beneficio-riesgo es desfavorable.
Introducción:
El ranelato de estroncio se encuentra autorizado en la Unión Europea desde septiembre de 2004, para el tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica con el fin de reducir la aparición de fracturas vertebrales y de cadera.
Desde su comercialización se han publicado 2 notas informativas emitidas por la AEMPS, el 16 de noviembre de 2007 y el 21 de marzo de 2012, informando del riesgo de reacciones adversas como síndromes de hipersensibilidad graves (DRESS) y tromboembolismo venoso (TEV), tras las que se añadieron restricciones del uso sobre este fármaco para pacientes con TEV previo o actual, trombosis venosa profunda (TVP) o tromboembolismo pulmonar(TEP), así como en paciente con inmovilización temporal o permanente.
En el mes abril de 2013, la evaluación periódica de los datos de seguridad constató un mayor riesgo de infarto de miocardio en pacientes tratados con ranelato de estroncio en ensayos clínicos en comparación con los tratados con placebo. Como consecuencia, la AEMPS informó el 16 de abril del inicio por parte del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) dela revisión detallada de su balance beneficio-riesgo. Quedando pendiente de los resultados, se restringe a pacientes con osteoporosis severa y alto riesgo de fractura, así como la recomendación de no iniciar nuevos tratamientos en pacientes con elevado riesgo de cardiopatía isquémica.
Desarrollo:
Tras finalizar la revisión del balance beneficio-riesgo del ranelato de estroncio, la AEMPS publica el pasado 10 de enero de 2014 los resultados obtenidos por el PRAC.
-Riesgo cardiovascular y tromboembólico de ranelato de estroncio: Se han analizado los datos procedentes de los ensayos clínicos (3.803 pacientes tratados con ranelato de estroncio y 3.769 con placebo, correspondientes a 11.270 y 11.250 pacientes-año respectivamente). Se muestra, en comparación con placebo, un incremento de 4 casos de acontecimientos cardíacos graves por cada 1.000 pacientes tratados durante 1 año (1.000 pacientes-año), y 4 casos adicionales de tromboembolismo por cada 1.000 pacientes-año, en comparación con los que recibieron placebo, lo que se corresponde en ambos casos con un NNH (number needed to harm) de 250 por cada año de tratamiento.
–Beneficios de ranelato de estroncio sobre la prevención de fracturas osteoporótica: La reducción de fracturas observada por 1.000 pacientes-año es de 0,4 fracturas de cadera ; 5,1 fracturas no vertebrales (fundamentalmente de costillas/esternón, pelvis/sacro y húmero) y de 15,4 en nuevas fracturas vertebrales, que se corresponden respectivamente con NNT (number needed to treat) de 2500 para fractura de cadera, 197 para fractura no vertebral y 65 para la fractura vertebral.
Teniendo en cuenta los resultados expuestos, las reacciones adversas importantes que se pueden asociar al uso de ranelato de estroncio y las dudas sobre las restricciones de uso actuales, el PRAC concluye que actualmente el balance beneficio-riesgo de ranelato de estroncio es desfavorable, por lo que ha recomendado la suspensión de la autorización de comercialización.
Conclusiones: En espera de que se produzca la decisión final europea sobre ranelato de estroncio, la AEMPS recomienda a los profesionales sanitarios:
-No iniciar nuevos tratamientos con Protelos®/Osseor®.
-En cuanto a los tratamientos actualmente en curso, valorar que las condiciones de uso actualmente autorizadas se cumplen, particularmente la limitación de la indicación a osteoporosis severa con alto riesgo de fracturas, y no administrarlo a pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular, o aquellos con hipertensión arterial no controlada.
Comentario: No podemos resistirnos a aprovechar este ejemplo para ilustrar lo desatinado de algunas estrategias preventivas: Para evitar una fractura de cadera con ranelato de estroncio tenemos que tratar a 2500 mujeres durante 1 año. Es decir, que el beneficio en términos de salud sería ridículo incluso si la molécula fuera inocua (cosa que sólo puede esperarse de moléculas inertes). Pero además, como contrapartida este tratamiento nos cuesta que 10 mujeres desarrollen acontecimientos cardíacos graves y otras 10 trombosis venosa. Yendo más allá, es un hecho ampliamente aceptado que un programa de educación del paciente, habilitación de la vivienda y prescripción prudente puede ser muy útil para evitar las caídas que son las que realmente producen las fracturas de cadera; por ejemplo retirar alfombras, poner agarraderos estratégicamente situados, forrar las esquinas de los muebles, introducción a dosis crecientes de antihipertensivos con efecto primera dosis, evitar benzodiacepinas de vida media prolongada, etc.. Nosotros no conocemos datos estadísticos de la magnitud del beneficio de estas intervenciones incruentas pero parece evidente que sería muy superior a los tratamientos con ranelato de estroncio. Y podemos decir lo mismo de los bifosfonatos pues los datos de su eficacia no son muy diferentes.
Autores: Laura Romero Sánchez y Carlos Rodríguez Moreno. Servicio de Farmacología Clínica del CHUS.
Agencia: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Fecha: Enero 2014.
Enlace:http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2014/docs/NI-MUH_FV_01-2014-ranelato-estroncio.pdf