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Repolarización precoz: «Solo sé que no sé nada»

La repolarización precoz (RP) se caracteriza por una elevación del punto J en el ECG en derivaciones diferentes a V1-V3, si bien también forman parte de este patrón electrocardiográfico la presencia de ondas J (o “notch”) y/o enlentecimientos de la conducción (“slurring”) en la unión QRS-ST. Inicialmente descrito en 1947, hasta hace poco se consideraba un hallazgo benigno, prácticamente una variante de la normalidad. Sin embargo, en los últimos años este “dogma” se ha puesto en cuestión con la publicación de diversos trabajos que encontraron una asociación entre RP y aparición de fibrilación ventricular y/o muerte cardiovascular, hasta el punto de que actualmente parece existir un consenso para incluir la RP como parte de las canalopatías asociadas a síndromes de la onda J o de elevación del segmento ST. No obstante, realmente se sabe poco sobre su papel pronóstico en población general no seleccionada y, por otro lado, asumir que la RP se asocia con riesgo de muerte súbita tendría unas consecuencias incalculables a la hora de evaluar a pacientes sanos, jóvenes y con deseo de realizar actividad física importante.

 

 En el presente trabajo, el de mayor tamaño muestral y seguimiento hasta la fecha, se evaluaron los ECG en reposo de 29281 pacientes ambulatorios atendidos por el Sistema de Salud de la Administración de Veteranos de Palo Alto (USA) en el periodo 1987-1999. Para el diagnóstico de RP se establecieron los siguientes criterios: 1) se consideró línea isoeléctrica el intervalo PR; 2) se consideró elevación del segmento ST un punto J ≥0.1mV; 3) onda J (o “notch”): deflexión positiva en la unión QRS-ST; 4) “slur”: retraso de conducción en la porción descendente del QRS. Se analizaron mediante un modelo de regresión de Cox las asociaciones entre diferentes patrones de elevación del ST, ondas J y slurs con la mortalidad cardiovascular.
El 87% eran varones, la edad media de 55±15 años y el 81% caucásicos. Se detectó elevación del ST inferior o lateral en el 2.3%: 0.6% en derivaciones inferiores, 1.6% en las laterales, 0.6% en ambas regiones y 0.4% tenían elevación global (afectando también a V1-V3). En un subgrupo de 4041 ECG que habían sido almacenados con un sistema de visión mejorada se pudo estudiar la presencia de ondas J o slurs: se encontraron en el 14%, más prevalentes en aquellos con elevación del segmento ST que en aquellos sin ella (61% vs 13%; p<0.001); inversamente, la elevación del segmento ST también fue más frecuente en pacientes con ondas J o slurs (12% vs 1.3%; p<0.001).
Tras un seguimiento mediano de 7.6 años, hubo 1995 muertes cardíacas. En resumen, tras ajustar por edad, sexo y etnia (en el subgrupo de ECG con visor mejorado también se ajustó por frecuencia cardíaca en reposo, índice de masa corporal y otras alteraciones del ECG), ninguna localización, patrón ni componente individual de RP se asoció con aumento de la mortalidad cardiovascular.
Los autores concluyen que en una población de pacientes ambulatorios no se encontró asociación entre RP y mortalidad cardiovascular. Esta disparidad con respecto a los estudios recientes que sugerían lo contrario podría explicarse por:

 

  1. diferente población: el presente estudio incluyó una población de más edad y con más alteraciones cardíacas (ondas Q inferiores, hipertrofia ventricular,…) que los estudios previos, lo cual podría variar la mortalidad del grupo control sin RP.
  2. diferente diseño: los estudios que mostraron una mayor mortalidad cardiovascular fueron casi todos de casos y controles, con los casos extraídos de series de pacientes con fibrilación ventricular primaria. En general, este tipo de diseño tiende a sobreestimar los efectos y es muy dependiente del método de selección del grupo control.
  3. diferente definición de RP: en todos los estudios que mostraron aumento de mortalidad se definió la RP como la presencia de ondas J y/o slurs, sin tener en cuenta el criterio más tradicional de presencia o no de elevación del segmento ST.

Podríamos, por tanto, concluir que el presente trabajo parece resituar a la RP en el grupo de hallazgos electrocardiográficos benignos pero plantea la necesidad de abordar la realización de un gran registro prospectivo con una definición estandarizada de RP.
Referencia: Uberoi A, Jain NA, Perez M, Weinkopff A, Ashley E, Hadley D, Turakhia MP, Froelicher V. Early repolarization in an ambulatory clinical population. Circulation 2011;124:2208-2214.[PubMed] [TextCompleto]

Autor: Ignacio Mosquera

Ignacio Mosquera. Repolarización precoz: «Solo sé que no sé nada»



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