Arritmias y electrofisiologíaNovedades

Atletas y arritmias: una revisión

Se supone que los atletas son el segmento más sano de la población. No obstante, parece existir la sensación de que son más susceptibles al desarrollo de arritmias y muerte súbita (MS) que los no-atletas, pero actualmente no se sabe si esto obedece a una diferencia real o a un sesgo de comunicación, dada la repercusión mediática que tiene la MS en atletas. Los autores de esta revisión repasan la evidencia actual y las recomendaciones de tratamiento específico. En general, las estrategias de tratamiento de las arritmias en atletas persiguen reanudar la actividad competitiva siempre que ello sea posible y se suelen basar en las guías para atletas de la 36ª Conferencia de Bethesda y de la Sociedad Europea de Cardiología. De manera resumida, los principales mensajes son:

Arritmias en corazones normales
Bradiarritmias: la bradicardia sinusal es casi universal en atletas debido al aumento del tono vagal, con frecuencias cardíacas nocturnas que pueden ser <30 lpm sin que ello sea indicativo de disfunción sinusal. Los bloqueos AV de 2º-3er grado durante ejercicio deben considerarse patológicos (incluso el Mobitz I).
Taquiarritmias supraventriculares: los atletas parecen tener mayor predisposición a sufrir fibrilación auricular, supuestamente debido al aumento del tono vagal; la disminución de la actividad física parece reducir la frecuencia de los episodios. El tratamiento es similar al de los pacientes no deportistas, y los betabloqueantes y calcioantagonistas no parecen disminuir el número de episodios, aunque sí su sintomatología. Las indicaciones de anticoagulación crónica no difieren respecto a los no atletas. El resto de taquicardias supraventriculares no son más frecuentes en atletas y, en general, se aboga por tratamiento definitivo con ablación. Las extrasístoles auriculares son frecuentes, no tienen importancia pronóstica y requieren tratamiento betabloqueante sólo en caso de que sean sintomáticas.
Taquicardias ventriculares idiopáticas: las más frecuentes son las de tracto de salida de ventrículo derecho y las fasciculares posteriores. Dado el bajo riesgo y la alta eficacia, el tratamiento preferido es la ablación.

Muerte súbita y arritmias ventriculares
Aun no está claro si la MS es realmente más frecuente en atletas, y sólo un estudio italiano (donde la displasia arritmogénica de ventrículo derecho es frecuente) ha encontrado esta asociación. Lo que sí parece claro es el aumento de riesgo de MS relacionado con el momento de hacer ejercicio en «atletas» no habituales. La frecuencia anual de MS en USA es de 1/100000 atletas. Salvo por conmotio cordis, es excepcional en ausencia de cardiopatía estructural, siendo las más frecuentes la miocardiopatía hipertrófica, displasia arritmogénica, cardiopatía isquémica y anomalías coronarias congénitas. En general, la práctica de deporte de competición está desaconsejada en pacientes con estas y otras alteraciones; las guías europeas (no así la Conferencia de Bethesda) desaconseja incluso el deporte de competición en individuos portadores de mutaciones asociadas con miocardiopatía hipertrófica aunque no hayan desarrollado fenotipo (en general, las guías europeas son más restrictivas). La conmotio cordis, ya comentada en estos flashes de actualidad, no tiene indicación de implante de desfibrilador automático ni de restricción de la actividad física.


Link MS, Estes NAM. Athletes and Arrhythmias. J Cardiovasc Electrophysiol 2010;21:1184-1189. [Pub Med][Texto completo]


Autor: Ignacio Mosquera

Ignacio Mosquera. Atletas y arritmias: una revisión



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