Arritmias y electrofisiologíaHemeroteca
Antídotos para los nuevos anticoagulantes
que pueda ser utilizado para contrarrestar el efecto de estos fármacos en caso de necesidad (principalmente, sangrado grave y cirugía urgente). El pasado año se publicó un estudio pequeño (12 participantes, varones voluntarios sanos) en el que con un diseño cruzado se evaluó el efecto de concentrado de complejo protombínico (PCC en sus siglas en inglés) en las pruebas de coagulación tras la administración de rivaroxaban y dabigatran, controlado con placebo (suero salino).1 Como resumen, PCC normalizó completamente las pruebas de coagulación, alteradas en la fase de administración de rivaroxaban en estos 12 voluntarios sanos, pero no consiguió normalizar estas pruebas en la fase de tratamiento con dabigatran en estos mismos voluntarios. Rivaroxaban es un inhibidor del factor X activado mientras que dabigatran es un inhibidor directo de la trombina. Si la razón de la diferente eficacia del PCC en uno y otro caso es esta u otra es algo que está pendiente de ser aclarado.
La búsqueda de un antídoto continúa y en un reciente trabajo2 se evalúa el efecto de otros potenciales antídotos contra otro fármaco anticoagulante, edoxaban, inhibidor del factor X activado no disponible aún en España.
En este estudio in vitro, los tres potenciales antídotos evaluados (concentrado de complejo protombínico, concentrado de complejo protombínico activado y factor VIIa recombinante) revirtieron el efecto anticoagulante producido por edoxaban. El estudio se complementó con un modelo animal en ratas.
Los investigadores detectaron diferencias entre los tres antídotos evaluados en la eficacia en revertir el efecto del edoxaban, diferencias en sentido inverso a las observadas previamente con otros anticoagulantes (inhibidores directos de la trombina), por lo que sugieren que la selección del antídoto ideal puede variar entre fármacos anticoagulantes.3
Disponer de un modo eficaz y seguro de contrarrestar el efecto de los nuevos anticoagulantes es una necesidad clínica importante que hará que continúe la búsqueda tanto entre compuestos ya existentes como, probablemente y en el futuro, con nuevos fármacos. La información disponible hasta ahora, aunque prometedora en muchos casos, está aún lejos de responder a la pregunta clave de en qué medida funcionan en situaciones clínicas reales de necesidad. Para responderla es necesario disponer de registros clínicos bien diseñados que ofrezcan información del mundo real que complementen.
Referencias:
1.- Eerenberg ES, Kamphuisen PW, Sijpkens K, Meijers JC, Büller HR, Levi M. Reversal of rivaroxaban and dabigatran by prothrombin complex concentrate: a randomized placebo-controlled, crossover study in healthy subjects. Circulation. 2011;124:1573–9. [Pub Med] [Texto completo]
2.- Fukuda T, Honda Y, Kamisato C, Morishima Y, Shibano T. Reversal of anticoagulant effects of edoxaban, an oral, direct factor Xa inhibitor, with haemostatic agents. Thromb Haemost 2012; 107:253-259. [Pub Med] [Texto completo]
3.- Sue Hughes. More hope for factor Xa reversal . theheart.org. [Clinical conditions > Thrombosis > Thrombosis risk]; Feb 10, 2012. http://www.theheart.org/article/1356629.do
Autor: Javier Muñiz