NovedadesPrevención cardiovascular y diabetes

La obesidad infantil acorta la esperanza de vida

Esta pasada semana, la revista New England Journal of Medicine publicó un estudio cuya conclusión confirma que la obesidad, la intolerancia a la glucosa y la hipertensión presentes en la infancia están fuertemente asociadas con mayores tasas de mortalidad prematura por causas endógenas. En contraste, la hipercolesterolemia en la infancia no resultó un predictor significativo de muerte precoz.
Los autores de este ambicioso estudio seleccionaron una cohorte de 4.857 niños indios americanos (comunidad india del Río Gila, en Arizona) no diabéticos (edad media, 11,3 años) nacidos entre 1945 y 1984. Fueron seguidos de forma longitudinal entre febrero de 1966 y diciembre de 2003. Se evaluó si el índice de masa corporal (IMC), la tolerancia a la glucosa, la presión arterial y los niveles de colesterol eran capaces de predecir la muerte prematura (definida como muerte antes de los 55 años de edad). Los factores de riesgo fueron estandarizados según el sexo y la edad.
Durante el seguimiento se produjeron un total de 166 muertes por causas endógenas (3,4% de la cohorte; 59 hepatopatía alcohólica, 22 enfermedad cardiovascular, 21 infecciones, 12 cáncer, 10 diabetes, 9 intoxicación etílica aguda y 33 por otras causas) durante una mediana de tiempo de seguimiento de 23,9 años. Las tasas de muerte por causas endógenas de los niños en el cuartil más alto de IMC eran más del doble que entre los niños del cuartil más bajo (IRR, 2,30, IC 95%, 1,46 a 3,62). Las tasas de muerte por causas endógenas de los niños en el cuartil más alto de intolerancia a la glucosa fueron 73% superiores a los de los niños en el cuartil más bajo (IRR, 1.73, IC 95%, 1,09 a 2,74). No se observaron asociaciones significativas entre las tasas de muerte por causas endógenas o externas y los niveles elevados de colesterol en la infancia, aunque la hipertensión infantil se asoció significativamente con mortalidad prematura por causas endógenas (IRR, 1,57; IC 95%, 1,10 a 2,24).

En definitiva, la obesidad infantil parece asociarse directamente con un incremento en las tasas de mortalidad por causas endógenas durante la vida adulta, una relación que puede estar mediada en parte por el desarrollo de intolerancia a la glucosa e hipertensión arterial durante la infancia. En contra, la dislipemia infantil no parece ser un determinante mayor de muerte prematura. Con el fin de evitar las consecuencias sobre la calidad de vida y la longevidad, las medidas sociosanitarias y educativas encaminadas a reducir la prevalencia creciente de la obesidad infantil en el mundo desarrollado parecen obligadas. Evidencias como las de este estudio confirman que las medidas preventivas contra la obesidad deben ponerse en marcha durante los primeros años de vida.


Franks PW et al. Childhood obesity, other cardiovascular risk factors, and premature death. N Engl J Med 2010; 362: 485-93. [Pub Med][Texto completo]


Autor: José Ángel Rodríguez

La obesidad infantil acorta la esperanza de vida



Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close